viernes, 18 de septiembre de 2009

1ª ENTREGA: HISTORIA DE SALVADOR ALLENDE


La inmolación en defensa de los principios democráticos que guiaban la vida de su país, en un Palacio de La Moneda envuelto en llamas convirtió a Salvador Allende en una de las grandes personalidades políticas del siglo XX. Sin embargo, su memoria se ha quedado atrapada en la tragedia del 11 de septiembre de 1973: toda su prolongada y apasionante trayectoria anterior a 1970, su defensa de un socialismo democrático y revolucionario o su solidaridad con las luchas del Tercer Mundo han caído en el olvido. Ni siquiera las grandes conquistas de sus mil días de gobierno son comúnmente reconocidas. Y, sin embargo, junto con el 11 de septiembre, constituyen su legado y definen los principios que orientaron su existencia.

Salvador Allende se incorporó a las luchas sociales en su etapa de estudiante de medicina, cuando se sumó a las movilizaciones en contra de la dictadura del general Ibáñez (1927-1931), actividad por la que fue encarcelado y expulsado temporalmente de la Universidad. A la edad de 22 años fue elegido vicepresidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Chile. Antes de su entrada en la Universidad, a la edad de 15 y 16 años , un zapatero anarquista de Valparaíso le proporcionó los primeros libros y conversaciones sobre los ideales libertarios. En su etapa universitaria se aproximó a las lecturas esenciales del marxismo, incluidas las obras de Trotsky, en un alejamiento temprano del estalinismo; cito, en este sentido, palabras del propio Allende explicando el por qué de este alejamiento:

"Los socialistas chilenos, que reconocemos ampliamente muchas de las realizaciones alcanzadas en la Rusia soviética, rechazamos su tipo de organización política, que la ha llevado a la existencia de un solo partido, el Partido Comunista. No aceptamos tampoco una multitud de leyes que en ese país entraban y coartan la libertad individual y proscriben derechos que nosotros estimamos inalienables a la persona humana".

En estas palabras vemos a un Allende revolucionario y a la vez demócrata con un pensamiento libertario y con los derechos de los trabajadores y la igualdad como cimientos. Allende tenía muchas y variadas influencias. Existe un debate sobre si era marxista o no pero es un debate simplificador, ya que también tuvo otras inspiraciones como, por ejemplo, la revolución francesa.

Uno de los hechos capitales en su vida fue su afiliación en 1933 al Partido Socialista de Chile, en el que pronto se convirtió en secretario general de Valparaíso, 1935, subsecretario general en 1938 y secretario general entre enero de 1944 y julio de 1944. Con sólo 29 años, fue elegido diputado y dirigió en Valparaíso la campaña de Pedro Aguirre Cerda, vencedor como candidato del Frente Popular en las elecciones presidenciales de 1938. Como diputado y como ministro de Salubridad de Aguirre Cerda, defendió varios proyectos importantes para mejorar las míseras condiciones de vida de la gran mayoría del país. En 1952 se separo del Partido Socialista Popular ya que la mayoría defendía la candidatura a la presidencia del ex dictador Ibáñez y se presentó a las elecciones con una minoría del Partido Socialista y el Partido Comunista desde la clandestinidad. A partir de aquí Allende se convirtió en el principal defensor de la unidad de la izquierda chilena, que se concretó con la fundación del Frente de Acción Popular (FRAP) en 1956. En las elecciones de 1958 el FRAP se quedó a 33.000 votos de La Moneda.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia apasionante. Estoy impaciente por leer la segunda entraga de Salvador Allende. Un beso.

Silvia! dijo...

Quizás es una tontería, pero lo que me hizo pensar que este personaje era diferente y que merecía la pena investigar mucho sobre él fue cuando leí una de las primeras leyes que aprobó al llegar al poder "todos los niños de chile tienen derecho a recibir un desayuno todas las mañanas" y así lo hizo en la escuela... Para mí, un político que se preocupa por los más pequeños y de una manera tan paternal demuestra que, de ninguna manera, está representando un papel...

P.D: Pablo te tengo q prestar el libro de discursos de Allende. Es impresionante.

Mafalda dijo...

Viví todo el proceso.......qué decir, es uno de mis recuerdos mas entusiasmantes y mas tristes.

Pablo dijo...

Gracias por tu aportación Silvia, muy interesante y encantado de recibir ese libro de discursos como prestamo.
Paloma, ya que viviste ese proceso nos podrías comentar algún detalle de como se vivió en España. un abrazo

Anónimo dijo...

Allende es, sin duda, una de las personalidades más interesantes del siglo XX. Inspira muchísimo y con su desgraciado final ilustra a la perfección lo que fue el siglo XX: un siglo marcado por la tragedia y el sin sentido, pero también un siglo de conquistas y de inspiraciones como las de Allende Gandhi o "Bobby" Kennedy que consiguen ponernos los pelos de punta.
Viva Allende!!
PS: aguardo con impaciencia las próximas entregas, en las que espero que se mencione a ese organismo criminal americana cuyas siglas me niego a escribir.
Saludos