jueves, 29 de octubre de 2009

IGLESIA 2


Tras la derrota del bando republicano en la Guerra Civil española no valió con la represión, el control social, la falta de libertad, etc. Había que someter también el alma, y el alma, como es sabido, sólo es de Dios.

Además de restituir todos sus bienes a la iglesia, darles competencias exclusivas en las causas matrimoniales, Franco dio a la iglesia el monopolio de la enseñanza primaria y secundaria.

El "maestro nacional" republicano, execrado por militares y falangistas, había sido el gran competidor del clero secular y regular, horrorizado al ver sus dogmas religiosos desmontados e impotente al ver las denuncias de corrupción del clero. El maestro de escuela fue sometido a acusaciones maniqueas y se decía que era el agente soviético más eficaz al que sólo le ganaba en infamia la maestra.

Las depuraciones masivas en el cuerpo de magisterio hicieron que la cuarta parte, unos 15.000 maestros, fueran purgados. Pero no sólo se persiguió a los vivos: en mayo de 1941, la Comisión Depuradora de Madrid expulsó del cuerpo de catedráticos de instituto a don Antonio Machado, cuyos restos descansaban ya en Collioure. La venganza de la iglesia fue total: si en 1940 había 119 institutos de enseñanza media en 1956 había los mismos. Todo el incremento del alumnado en esos 16 años fue a parar a los centros religiosos.

Por estos motivos y otros que iremos comentando, es vergonzoso que la iglesia española no se haya disculpado por su comportamiento durante la guerra y la dictadura. Sólo los obispos vascos en un alarde de decencia, que no de valentía, pidieron disculpas por la conducta de la iglesia en el País Vascos.

2 comentarios:

David dijo...

Debería haber un castigo para ellos, pero no lo único que hay son recompensas y mantenimiento por parte del estado.

Pablo dijo...

Por lo menos unas disculpas, pero claro que vamos a pedir a gente que apoya todo tipo de abusos(nazis, franco) y esta contra el uso del preservativo con la de muertes que causa en África. Y eso solo por ejemplo.