Nadie resistiría ser analizado por un microscopio durante un día, semana o mes sin que algo oscuro o políticamente incorrecto saliera a la luz. Digo esto al hilo de un conferencia que hoy ha dado el profesor Juan Carlos Monedero en la Facultad de Ciencias Políticas sobre los 20 años de la caída del muro. No quiere decir que todo lo que escriba haya sido dicho por Monedero pero sí cosas que he pensado tras escucharle.
Todos sabemos, como ya he dicho en repetidas ocasiones, que la historia la escriben los vencedores. Bien, la caída del muro es otro de esos casos. A la República Democrática Alemana se le puso un microscopio y se saco a la luz todo lo sucio y oscuro de su sistema que, innegablemente, era mucho. Pero, ¿se vivía mal en la RDA? la gente tenía comida suficiente, trabajo, sanidad y educación, entonces "¿por qué se iban?" decía Enrich Honecker. Se iban porque el bloque socialista perdió "la guerra de las galaxias", sí como lo oyen. Dicha guerra fue por el control de los satélites y, por lo tanto, de la información y, como consecuencia, del poder. Ésto permitió que los habitantes de la Alemania oriental pudiesen ver la televisión occidental y por tanto soñar con todos los bienes que ellos no podían tener no importando la inutilidad de los mismos. ¿Era por eso por lo que escapaban los habitantes del este? Puede ser. Lo que es seguro es que los vencedores implantaron una imagen demonizada de la RDA asegurando para ellos la imagen idílica de la libertad y el bienestar.
Ahora bien, ¿qué pasa si el mismo microscopio se lo ponemos a esos países que se dicen adalides de la libertad? Seguramente salga mierda parecida y lleguemos también a la conclusión de que son regímenes horribles en los que sus ciudadanos no son capaces de ver las consecuencias de los comportamientos de sus gobiernos y sus empresas. El capitalismo es un gran ocultista y Fernando Pessoa así lo aseguraría.
Dicho todo lo anterior pongamos, ahora, un pequeño microscopio en los actores políticos que actuaron durante la caída del muro. La señora Margeret Thathcher y el señor Miterrand estaban en contra de la unificación alemana, demostrado hoy por documentos desclasificados, Helmut Kohl un político que estaba acabado vio en la reunificación la oportunidad de ser un héroe y, por último, los políticos del poritburó de la RDA fueron unos chapuceros que no sabían que hacer. DESCONFIANZA, OPORTUNISMO y CHAPUZA fueron los factores de la caída. Estos factores causaron graves daños internacionales que superarían con creces a las 200 muertes por intentos de saltar el muro. Un ejemplo: la Guerra de Yugoslavia con 130 mil muertos.
Debemos analizar los grandes errores del socialismo del siglo XX para poder construir un modelo que contrarrestre al capitalismo. En el caso de la RDA paso lo que dijeron primero Robespierre y luego Trosky y Rosa Luxemburgo: "a la sociedad la sustituye el partido, al partido el comité general y a este el secretario general". Un grave error porque como dijo B.Brecht "el pueblo tiene convicciones" y el pueblo fue el que tiro el muro. Un muro que merecía ser derrumbado pero no utilizado por el capitalismo como victoria. Sobre todo cuando fue derrumbado con valores críticos de izquierda y por la gente que no había huido de la RDA, gente que lo quería era poder participar libremente en la política.
Todos sabemos, como ya he dicho en repetidas ocasiones, que la historia la escriben los vencedores. Bien, la caída del muro es otro de esos casos. A la República Democrática Alemana se le puso un microscopio y se saco a la luz todo lo sucio y oscuro de su sistema que, innegablemente, era mucho. Pero, ¿se vivía mal en la RDA? la gente tenía comida suficiente, trabajo, sanidad y educación, entonces "¿por qué se iban?" decía Enrich Honecker. Se iban porque el bloque socialista perdió "la guerra de las galaxias", sí como lo oyen. Dicha guerra fue por el control de los satélites y, por lo tanto, de la información y, como consecuencia, del poder. Ésto permitió que los habitantes de la Alemania oriental pudiesen ver la televisión occidental y por tanto soñar con todos los bienes que ellos no podían tener no importando la inutilidad de los mismos. ¿Era por eso por lo que escapaban los habitantes del este? Puede ser. Lo que es seguro es que los vencedores implantaron una imagen demonizada de la RDA asegurando para ellos la imagen idílica de la libertad y el bienestar.
Ahora bien, ¿qué pasa si el mismo microscopio se lo ponemos a esos países que se dicen adalides de la libertad? Seguramente salga mierda parecida y lleguemos también a la conclusión de que son regímenes horribles en los que sus ciudadanos no son capaces de ver las consecuencias de los comportamientos de sus gobiernos y sus empresas. El capitalismo es un gran ocultista y Fernando Pessoa así lo aseguraría.
Dicho todo lo anterior pongamos, ahora, un pequeño microscopio en los actores políticos que actuaron durante la caída del muro. La señora Margeret Thathcher y el señor Miterrand estaban en contra de la unificación alemana, demostrado hoy por documentos desclasificados, Helmut Kohl un político que estaba acabado vio en la reunificación la oportunidad de ser un héroe y, por último, los políticos del poritburó de la RDA fueron unos chapuceros que no sabían que hacer. DESCONFIANZA, OPORTUNISMO y CHAPUZA fueron los factores de la caída. Estos factores causaron graves daños internacionales que superarían con creces a las 200 muertes por intentos de saltar el muro. Un ejemplo: la Guerra de Yugoslavia con 130 mil muertos.
Debemos analizar los grandes errores del socialismo del siglo XX para poder construir un modelo que contrarrestre al capitalismo. En el caso de la RDA paso lo que dijeron primero Robespierre y luego Trosky y Rosa Luxemburgo: "a la sociedad la sustituye el partido, al partido el comité general y a este el secretario general". Un grave error porque como dijo B.Brecht "el pueblo tiene convicciones" y el pueblo fue el que tiro el muro. Un muro que merecía ser derrumbado pero no utilizado por el capitalismo como victoria. Sobre todo cuando fue derrumbado con valores críticos de izquierda y por la gente que no había huido de la RDA, gente que lo quería era poder participar libremente en la política.
7 comentarios:
Muy buen artículo. La historia la escriben los vencedores, es entonces, cuando redactan sus versos y cantos de victoria, cuando sacan ese microscopio del que hablas, revisan, revisan, buscan y buscan y, finalmente, encuentran casos concretos más que de sobra para deslegitimar a lo que han vencido, omitiendo por el camino (por supuesto) todo lo positivo que esto pudo otorgar a la humanidad (No hablamos sólo de premisas económicas, sino además sociales, la RDA fue el primer Estado en despenalizar la homosexualidad, y se adelantó más de 30 años a su vecina occidental en tener una carta de derecho laboral)
Nuestra misión como politólogos es, como diría Jean Jaures "El coraje es buscar la verdad, y decirla"
Un abrazo Pablo, aunque no comente en el blog no creas que no lo leo
Tu amigo Comas
Recupero mi cuenta antigua y te escribiré a partir de ahora desde aquí :D
Ok tio así quedas bien diferenciado para las contestaciones que sean oportunas a tan sabias palabras.
La RDA era un régimen siniestro.
Propongo un ejercicio muy simple: leer los artículos 14 a 29 de nuestra Constitución y ver cuántos de los derechos reconocidos por los mismos no se cumplían en la RDA.
Rial
OK, propongo lo mismo y ver cuantos, en realidad, se cumplen en los países occidentales. Por ejemplo, la aconfesionalidad del Estado.
En ningun momento se dice que la RDA fuese un buen régimen, pido la misma crítica para todos.
Estaria bien hacer una comparacion objetiva de que derechos humanas incumple los EEUU y cuales incumplia La URSS. Objetiva sin tintes judeomasonicos jejeje
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